Diferencia de géneros
12 octubre 2005
El otro día le pidieron a mi hijo, por parte de la escuela, un muñeco de esos tipo nenuco mezcla con Garbage pail kids que parecen reales y que están arrugaditos. También le pidieron un set para jugar al médico (jeringas, curitas, vendas y demás parafernalia). Cabe mencionar que mi hijo tiene 3 años, la intención del material está enfocada a enseñarles a los educandos la importancia de cuidar el cuerpo humano, ser responsables de la salud e higiene y terminar de entender la diferencia de género entre hombres y mujeres. Por lo anterior era muy importante que el muñequito contara con pene y vagina, según el caso. Yo no sabía que los muñecos esos contaran con región sexual; sin embargo me aventuré a encontrar un Garbage kid para mi hijo.
La educación sexual que se le hemos infundido a mi hijo, tanto en la escuela como en la casa tiene que ver con llamar las cosas con su nombre: o sea el pene es el pene, no es: pajarito, tilín, manguerita y demás idioteces; la vagina es vagina, no: conchita, periquita, vulva, palomita etc... De esta forma creeemos que no le produciremos confusiones en un futuro.
La peregrinación empezó y en cada lugar que preguntaba por el dichoso mono, las personas me recibían con una gran sonrisa; pero a la pregunta de: ¿disculpe seño, tienen pene los niños?, me volteaban a ver con cara de: Méndigo pervertido asqueroso y casi, casi me corren de sus puestos. Ya después aprendí la lección y tuve que explicar que es para la ecuela de mi hijo y bla, bla, bla.
Me quedé pensando...en este país nos hacemos bolas porque no decimos las cosas como son y tenemos una escasísima cultura sexual, por lo tanto sectores como por ejemplo las quinceañeras que nunca hablan con sus padres de sexo (porque es pecado) resultan embarazadas a tempranísima edad por su novio igual de tapado.
Empezemos por nosotros, ya que a la mayoría de las generaciones ya algo anticuadas, como la mía, también nos enseñaron todo el catálogo de sinónimos ridículos para nuestro pene y nuestra vagina. Además le sumamos todo el catálogo que aprendimos en la pubertá y el coto como: verga, pito, ñonga, mastil, pucha, panocha, pues está más cabrón.Si aprendemos a identificar las cosas como son, creo que aprenderemos a resolver mejor nuestros problemas. Es sólo una opinión, ande opine y de paso comparta sus mejores sinónimos sexuales para que terapeúticamente los vaya eliminando de su ser.
Ha hueseado: Rizo @ 2:45 p.m.,
